En 1946 y bajo la rectoría de Enrique Molina Garmendia, se llamó a un concurso nacional de arquitectura que concluiría en octubre del mismo año, para el diseño de un edificio que se presentara como la cara visible de la Universidad de Concepción desde afuera del campus, y que se constituyese como el ingreso principal a la universidad por la calle Janequeo.
Los ganadores del concurso anterior fueron los arquitectos Edmundo Buddemberg y Gabriela González de Léniz, y las construcciones se llevaron a cabo entre 1948 y 1954. La estructura se basa en una serie de columnas estriadas de tres pisos de altura, que acaban con un techo de marquesina curva, formando un marco horizontal tapizado por un relieve alegórico del escultor argentino Mario Ormezzano, el cual simboliza la inteligencia, el conocimiento y el pensamiento creador. Las columnas del arco dan cuenta de un estilo arquitectónico de tipo fascista.